La practica rural fue una experiencia muy gratificante, la cual dejó en evidencia el dominio y apropiación de nuestro saber y hacer pedagógico que se ha construido durante nuestro proceso de formación complementaria, aportándonos herramientas y estrategias que enriquecieron nuestro perfil de normalistas, pues el estar en contacto directo con los contextos naturales y social dieron pertinencia rural y compromiso frente a la necesidad de democratizar la escuela y el saber, aprovechando los espacios naturales como escenario para la construcción de identidad, papel fundamental de la escuela, lo cual no se logra si ella no se convierte en el procesador de las transformaciones socioculturales. La esperanza de modernización de la escuela rural está sujeta al diseño, ejecución, seguimiento, sistematización y evaluación de proyectos que estén integrados a las áreas de conocimiento, los cuales deben responder a este tipo de demandas educativas.
Nuestro Proyecto Pedagógico Productivo fue “CONOZCAMOS Y PRESERVEMOS LOS NACEDEROS Y HUMEDALES DE LA VEREDA SAN FRANCISCO”, desarrollado en la Institución Educativa Guacirco, sede San Francisco, en donde propusimos una nueva escuela, basada en el marco del arte, desde la expresión muscial y corporal, donde el maestro reconstruye su papel como investigador al igual que los estudiantes, donde el objeto de estudio sea la vida misma. tal como se asumió en el desarrollo de este proyecto.
